Los 6 lugares que casi nunca limpiamos y guardan la mayor suciedad

La limpieza es esencial para vivir saludablemente.  Debemos procurar una adecuada limpieza en cada espacio que frecuentamos: nuestros lugares de trabajo, aquellas zonas en las que buscamos momentos de recreación o de ocio, y por supuesto en nuestro hogar.

Tomando esto en cuenta, es importante tener en consideración las áreas y objetos de nuestra casa en los cuales se acumula la suciedad y que, en ocasiones no los limpiamos con la frecuencia recomendada.

  • La esponja para lavar la vajilla de la cocina es una de las peores cosas que tenemos en casa. Su mezcla de suciedad con humedad lo convierte en el rey de las bacterias y es por ello por lo que los microbiólogos recomiendan cambiarlo cada semana.
  • El refrigerador es seguramente será uno de los electrodomésticos a los que menos atención prestemos. Los científicos nos dicen que cada tres o cuatro meses deberíamos vaciarla por completo y realizar una limpieza a fondo de sus estanterías y cajones con agua tibia y jabón para dejarla libre de microbios y limpia.
  • Las tablas de cortar son entornos propicios para la incubación de gérmenes. Para evitarlo, es conveniente desinfectarlas mínimo una vez por semana.
  • El fregadero está 100.000 veces más contaminado que el baño, convirtiéndose en el lugar dónde más gérmenes se acumulan. Es dónde se dejan desperdicios de comida, desechos de comida que se lavan y, a su vez, también es dónde se limpian utensilios de cocina. Por esta razón se recomienda limpiarlo una o dos veces a la semana con producto desinfectante.
  • El vaso del cepillo de dientes debería ser uno de los lugares más limpios puesto que en él depositamos un utensilio de limpieza personal. Sin embargo, después de lavarse los dientes, aunque se intente enjuagar el cepillo siempre quedan restos que acumulan suciedad. Es aconsejable limpiar el recipiente dos o tres veces por semana, en el lavavajillas o de forma manual con el mismo producto que se friegan los platos.
  • Las agarraderas de las puertas: Entramos y salimos de diferentes habitaciones varias veces al día y las agarraderas son la parte con la que primero contactamos. Deberías limpiar las agarraderas de las puertas de tu casa una vez a la semana.

 

Tener a mano esta información nos recuerda la importancia de prestar más atención a esas áreas y objetos críticos y, de ser necesario, cambiar los hábitos para garantizar la salud de nuestra familia.